Hemos visto que al navegar por internet el propio navegador se encarga de archivar en el historial las páginas que vamos visitando. De esta forma podemos recuperar fácilmente una página que ya habíamos buscando con anterioridad. También existe otro tipo de contenido que tiende a almacenarse, como los valores que se han introducido en los formularios al rellenarlos, contraseñas, etc.
Pero esto, no siempre nos interesará. Si estamos navegando desde equipos compartidos o públicos, como en bibliotecas o universidades, lo ideal es que no se almacene nuestra actividad. Es decir, no dejar rastro. Así no deberemos preocuparnos de borrar posteriormente la información para conservar nuestra privacidad, si añadimos sitios a los marcadores, si se guardarán.
En Chrome, para iniciar la navegación en modo privado o de incógnito debes ir al botón Menú , opción Nueva ventana de incógnito.
En esa nueva ventana aparecerá un curioso icono en la esquina izquierda para recordarte que estás en modo incógnito.
En Firefox podemos entrar en modo privado desde el botón elegiendo Nueva ventana privada, y el icono que aparece es este:
En Internet Explorer desde el menú Herramientas → Seguridad→ Exploración de InPrivate.
En este caso el distintivo que te recordará que estás navegando sin guardar historial ni otra información en el equipo es el texto Inprivate en la barra de direcciones.
- Comparación de navegadores web . Genbeta.
- Extensiones en Chrome. Gizmodo. 18 Extensiones.
- Complementos para Firefox: La guarida de Firefox.
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